JORGE HORACIO RAFFAELLI Q.E.P.D 30/09/2019
Falleció en Federal, el ex concejal y ex candidato a intendente, Jorge Horacio Raffaelli, a la edad de 66 años.
Por pedido de la familia, "el velatorio se hará en absoluta privacidad en su domicilio".
Por pedido de la familia, "el velatorio se hará en absoluta privacidad en su domicilio".
Además, se informó que, "no se recibirán
ofrendas florales; y que todos aquellos que quieran acompañar y despedir a Jorge
podrán hacerlo este 1 de octubre (a las 15hs) en el cementerio parque".
Comité Ciudad UCR - Federal
30 de septiembre de 2019
QUE EN PAZ DESCANSE CORRELIGIONARIO
El Comité Ciudad de la UCR expresa sus condolencias por el fallecimiento de Don Jorge Raffaelli, quien ha tenido una basta trayectoria institucional en nuestro Partido y en la administración pública. Ocupando cargos de gran trascendencia como la presidencia del Honorable Concejo Deliberante de Federal; luego le tocó representar a la comunidad como concejal marcando así una trayectoria partidaria ocupando varios órganos internos. Desde aquí hacemos extensivo el saludo y más sentido pésame a toda su familia.
Jorge Raffaelli QEPD
Sociedad Rural de Federal acompaña con profundo pesar a la familia del Dr Jorge Raffaelli por su fallecimiento ocurrido el día de hoy. Jorge presidió nuestra institución con la honestidad y hombría de bien que lo caracterizó a lo largo de su vida. Nos deja una valiosa persona comprometida e involucrada con la comunidad federalense. QEPD
CUANDO UN AMIGO SE VA…
El imperativo de la amistad obliga a la violación de los fueros de una persona muy apreciada. No se me escapa que Jorge no hubiese admitido esta nota, pero la congoja y lo que surge espontáneo de mi corazón me imponen escribirla. Y lo cumplo bajo el estremecimiento íntimo que me ha provocado este desenlace.
Inescrutable designio determinó que aquel veterinario que en plena juventud abandonó su casa paterna en insaciable búsqueda de nuevos horizontes, hiciese plantas en Federal y echara aquí sus raíces. Y no es sólo que aquí plegara sus alas de ave viajera, sino que en nuestro jardín hizo su nido, crió sus pichones y siguió el ejemplo laborioso del hornero, incansable y alegre en el trabajo de todos los días. Hombre sencillo, bueno, honesto, y con una vocación acendrada al servicio de quien así se lo solicitare. Perteneció a esa clase de hombres, que constituyen los pilares de donde descansa el bienestar de la sociedad.
El imperativo de la amistad obliga a la violación de los fueros de una persona muy apreciada. No se me escapa que Jorge no hubiese admitido esta nota, pero la congoja y lo que surge espontáneo de mi corazón me imponen escribirla. Y lo cumplo bajo el estremecimiento íntimo que me ha provocado este desenlace.
Inescrutable designio determinó que aquel veterinario que en plena juventud abandonó su casa paterna en insaciable búsqueda de nuevos horizontes, hiciese plantas en Federal y echara aquí sus raíces. Y no es sólo que aquí plegara sus alas de ave viajera, sino que en nuestro jardín hizo su nido, crió sus pichones y siguió el ejemplo laborioso del hornero, incansable y alegre en el trabajo de todos los días. Hombre sencillo, bueno, honesto, y con una vocación acendrada al servicio de quien así se lo solicitare. Perteneció a esa clase de hombres, que constituyen los pilares de donde descansa el bienestar de la sociedad.
Como elemento social, integró en nuestro medio en estrechos vínculos de solidaridad, Federal lo sabe y lo aprecia. Constituyó aquí su hogar y formó sus hijos educados a su propio patrón. En ese hogar memorable hizo escuela de dignidad, de honradez y de trabajo, en cuya trilogía se concretó la heráldica de su vida.
La vida que se encuentra muchas veces revelosa y amarga, me ha deparado a mí el hallazgo de valores humanos sorprendentes a esta altura de la misma. Entre los primeros, Jorge Raffaelli, caballero, correcto, hombre de bien, espíritu tolerante y en el desgarro de esta partida, nos consuela el esperar que la fecundidad de su conducta se prolonguen a través de sus hijos que prometen ser gajos excelente de un árbol tan vigoroso.
Amigo Jorge: Que suya sea la paz del alma y nuestra la devoción de un recuerdo imperecedero.
La vida que se encuentra muchas veces revelosa y amarga, me ha deparado a mí el hallazgo de valores humanos sorprendentes a esta altura de la misma. Entre los primeros, Jorge Raffaelli, caballero, correcto, hombre de bien, espíritu tolerante y en el desgarro de esta partida, nos consuela el esperar que la fecundidad de su conducta se prolonguen a través de sus hijos que prometen ser gajos excelente de un árbol tan vigoroso.
Amigo Jorge: Que suya sea la paz del alma y nuestra la devoción de un recuerdo imperecedero.
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